Días llenos de contentamiento e introspectivos; dónde la vida es cada vez más rápida que sientes que se te va de las manos. Esos me llevo a reflexionar sobre mi vida actual; admirar lo que he logrado y aplaudir lo que he aprendido.
En este 2022 me he sentido con un chispa de que las cosas bien hechas siempre traerán lo mejor para tu día y con ello gente que te proveerá pura cosa que sume en ti. A pesar de que solo van dos meses de este año, puedo decir qué aprendió a que tú le pones el ritmo en que la que quieres llevar. Desde no acelerar tu caminar hasta admirar todo eso que te rodea.
Con eso en mente, me puse a contemplar y a registrar conscientemente lo que me acompaña en mi día con día y que definitivamente amo hacer como el manejar con calma escuchando mi playlist favorita del momento. El Sol cayendo sobre ventanas o el que te acompaña mientras caminas. Lugares dónde he estado. Mi desayuno recién hecho. El cafecito no importa la hora en que lo quiera beber. Pensar en nuevos sueños porque actualmente estoy viviendo varios de los que la Dany del pasado estaría muy orgullosa. Esas salidas con amigos que te llenan el corazón—el alma y ver cómo sus vidas toman brillo. Ver mi reflejo, amar lo mucho que mi cuerpo y ser a evolucionado a lo largo de estos últimos 2 años y admirar cada parte de el a pesar de esos altibajos que puede llegar a existir.
Al final, te das cuenta que la vida sabe mejor si aprendes a disfrutarla con calma y amando cada detalle de ella.
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