Por Michelle Mijares (@michellemijaresm)
“Hot Girl summer” ¿right? La fantástica idea de salir de lunes a domingo sin pensar en las consecuencias de tres martinis combinados con mezcal, de pasar noches de fogata con amigos o unas semanas en la playa. Esas fotografías en traje de baño con el mar de fondo, que duramos planeando meses antes de siquiera pisar la arena. ¿Suena excelente no? En teoría hablamos de un período free pass donde la diversión pasa a ser nuestra prioridad número uno y en instagram mostramos una vida aparentemente perfecta, una apariencia intacta y un glow naturalmente bello. Pero ¿Es cierto? ¿de verdad lo creemos? Me parece que las noches de taconear de regreso a casa llevan un poco más de profundidad de la que puede percibirse a simple vista. Que esta película que en teoría suena perfecta lleva un poco más de trama en el nudo del que dejamos ver, incluso a nosotras mismas.
Cada día comienza la tragicomedia que narra nuestros pensamientos conforme avanza el día. Si tuviéramos un jarrón lleno de cada tal vez que nos decimos quizá nos daríamos cuenta de lo injustas que llegamos a ser con nosotras mismas. Si contaramos cada pensamiento negativo y positivo que se atraviesa por nuestra mente acerca de nuestro cuerpo creo que no nos sería posible encontrar un balance justo para los pensamientos que no son críticas “constructivas”.
Vivimos pensando en esa mujer ideal, en ese estereotipo que se que todas cargamos en nuestra mente: la chica rubia con ojos verdes, mejillas perfectas, mandíbula definida y nariz respingada. Esa mujer con labios perfectos, senos firmes no tan grandes pero tan poco pequeños, un abdomen plano con brazos tonificados, y unas piernas de infarto que detonan el ejercicio acumulado en años.
Lo peor es que no nos detenemos en observar su cuerpo, profundizamos tanto este invento que le creamos personalidad al estereotipo: la rubia con la vida fácil, con la vida de cuento de princesa. Es tan perfecta que parece hecha de vidrio. La que baila debajo de la lluvia como escena de película romántica, tan hermosa que parece obra de Monet. Esa que tiene todo a favor, que nunca se detiene a preguntarse si es realmente suficiente. Esta idea banal de la mujer perfecta, de aquella que tiene el protagonismo de la historia. “The main character” donde todos los demás solo jugamos roles de soporte en su pequeño mundo perfecto. ¿Cómo podríamos competir con eso? ¿cómo nos atrevemos a respirar el mismo aire que está belleza de 1.80m? Les voy a compartir un secreto: no existe.
Hemos creado el pie grande de las redes sociales. Este invento de que existe una criatura perfecta que realmente nadie ha visto ni conoce. Creemos que existe pero nadie puede determinar si es un mito o una realidad. ¿alguien la ha visto? Porque las mujeres más hermosas que conozco son igual de críticas con ellas mismas y se sorprenderán al saber como TODAS se encuentran desperfectos, críticas, mejoras y áreas de oportunidad.
Estuve platicando con Nat Zavala, una buena amiga fotógrafa que se ha dedicado y enfocado a crear consciencia de la relación que tienen las mujeres con sus cuerpos. Escribo esto porque la platica con ella logró darme el panorama general de la situación en la que TODAS nos encontramos. Ya sea alta, flaca, chaparra, morena, blanca o pelirroja, todas y cada una de las mujeres con las que Nat ha tenido la oportunidad de platicar acerca de la relación que tienen con sus cuerpos son mujeres que tienen una lista de pros y contras de los mismos. Todo este fenómeno y tema tan delicado lo trata en un cortometraje que está siendo producido ahora mismo llamado “Querida Mujer” en donde diferentes mujeres escribieron cartas de ellas hablando con sus cuerpos. Hermosas personas que describen cómo se ven a sí mismas, de la pelea eterna que algunas tienen con el reflejo en el espejo. Me parece un cortometraje que es MUST para todas y que debemos ver con el alma abierta y dispuestas a cambiar nuestra perspectiva de las cosas. Mujeres como Nat, han visto cómo nos hemos perdido en este ciclo de constante mejora, constantes arreglos.. Buscando algo que no va a llegar nunca: la perfección. Nat logró abrirse de manera hermosa conmigo, contándome cómo ha tenido dificultades con su cuerpo y su imagen, con ella misma. Hasta que un día decidió que era suficiente, que los días de pelearse con su cuerpo ya habían extraído demasiada vida y energía de su vida… decidió enamorarse. Enamorarse de ella misma. Y la tomó como inspiración para escribirles estas palabras, para invitarlas a cambiar cómo nos vemos, tratamos y hablamos. Escribamosle a nuestro cuerpo, pidámosle perdón, démosle cariño a sus imperfecciones y entendamos que cada matiz es solo un contraste para la obra perfecta que somos. Salgamos a vivir un Hot Girl Summer donde el propósito sea el de divertirnos, pero también el de enamorarnos del espejo.
¿No les parece triste? Vivimos un constante Hot Girl Summer donde realmente no somos honestas con nosotras mismas. Una época dorada en donde sinceramente nunca hemos dejado de buscarnos imperfecciones y áreas de mejora. Habitamos en una constante lucha con el reflejo en el espejo. Seamos francas: ¿cuántas veces nos comparamos con otras mujeres en una noche? ¿que cantidad de veces nos vimos en el espejo deseando que nos viéramos diferentes? ¿que quizá con unos kilos menos ese vestido se vería mejor? Pensando que tal vez un poco más de maquillaje nos hizo falta, que no debimos habernos comido esa rebanada extra de pastel que ahora se nota en la barriga… pensamos, pensamos y pensamos.
¿Alguna vez han considerado que el peor bullying que le hacemos a nuestro cuerpo se lo hacemos nosotras mismas?
Me parece que no hablamos suficiente de las reglas que llevamos como un libro en nuestra bolsa. Los mandamientos que debemos cumplir para valer la pena, para aceptarnos. Las medidas, la nariz, el cabello, forma de comportamiento, los outfit y las dietas… todas estas reglas que logran una cosa solamente: hacernos sentir inadecuadas.
Hemos vivido siempre corriendo detrás de estándares creyendo que si aceleramos solo un poco quizá los alcancemos, que tal vez con dos o tres cambios logremos sentirnos un poquito mejor, un poquito más cerca del estereotipo que llamamos belleza. De acercarnos un mínimo a este pie grande que de alguna u otra manera logramos convencernos de que existe y está allá afuera.
Siempre nos dicen que si nos viéramos desde la mirada de los ojos de las personas que nos aman, nos encontraríamos perfectas, y justo aquí radica la complicada y trágica relación que vivimos con el reflejo en el espejo: ¿porque no ERES TÚ la persona que se ve con ojos de amor? Se que suena fácil decirlo y difícil ejecutarlo, pero ¿lo han pensado?
Es difícil amarse a una misma, pero es más difícil no hacerlo. No aceptarte y amarte significa vivir un ciclo vicioso de decepción y odio por lo que eres, y pasar desperdiciando el tiempo que podrías invertir en amarte a ti misma ¿Por qué no te has dado cuenta de que eres arte? Que cada parte de ti representa una línea en un cuadro perfecto… eres una obra maestra solo por ser tú. Cada curva es un rastro majestuoso de la divinidad que representas. Tus ojos, tu cuerpo, tu cabello y tu cara; son la mezcla perfecta, las combinaciones necesarias para crear una mujer hermosa, para crearte a ti. ¿Por qué es tan difícil enamorarte de la persona que ha estado contigo siempre? ¿porque es tan difícil enamorarte de ti?
Cambiemos el enfoque… hagamos un hot girl summer donde el amor que busquemos sea el de nosotras mismas. Que las experiencias que salgamos a buscar logren solo hacer que nos enamoremos cada día un poquito más del reflejo en el espejo. Tomemosle cariño a las pecas, apreciemos nuestras curvas, valoremos nuestro cuerpo. Pidamonos perdón y empezar de cero. Hagamos un borrón y cuenta nueva con el espejo y poco a poco hagámoslo nuestro amigo, nuestro confidente, nuestro lugar seguro. Si estás buscando al “amor de tu vida” date cuenta de que siempre lo has tenido enfrente. Amarte a ti misma no te hace egoísta ni superficial: te hace indestructible.
Hot Girl Summer debe ser un romance que tengas contigo. Ponte ese bikini, tomate esa foto. Si se te antoja esa hamburguesa disfrutala y dale ese placer a tu cuerpo. Enamórate de tu mirada y los lunares que no te gustan. Comprate el vestido y luce como sabes hacerlo, brilla como nada más tú sabes brillar. Porque TÚ eres única. Porque solo tú eres tú. Sal a vivir este verano completamente enamorada de lo que eres y lo que representas. Toma esa seguridad que nunca has tenido y comienza a construirla desde cero. Fabrica cimientos de armonía contigo misma y date cuenta de lo afortunada que eres de tenerte. Tomate un respiro y dile a tu cuerpo que ya es hora de que dejen de pelear, de dejar de lado esta batalla interminable de mejoras y defectos. Pídele perdón y dile que quieres ser su amiga, su protectora y sobre todo su mayor fan.
Tu cuerpo nunca ha sido el problema. No hay nada mal contigo. No importa tu peso, tu estatura, tus curvas, cicatrices, estrías, color de piel, ninguna característica que logre hacerte sentir insegura. No es tu responsabilidad vivir tratando de encajar un estándar que no existe. No es tu trabajo buscar y dejarlo todo en el camino a buscar la perfección. Ya eres perfecta. Ya eres más que suficiente. La belleza comienza en el momento que tú lo decidas. El único secreto que debes saber es que necesitas comenzar a ser tu misma.
Te prometo que en el momento que te enamores de ti, vas a disfrutar mil veces más la vida. Amarás los atardeceres, y todas las salidas; porque sabrás que la persona que más te ama y te aprecia siempre estuvo dentro de ti. Vamos a vivir un summer love con el espejo. Vamos a enamorarnos de nosotras mismas ¿va?