Laura Noguera nació en Santa Marta, Colombia, y vive entre Bogota y NY. Es una artista que explora, a través de dibujos, pinturas, instalación y otros medios, un universo autobiográfico que toma formas simbólicas a través de sus procesos intuitivos. Su obra, en últimas, son ventanas para echar un vistazo a lo que pasa allí, e invita a interpretaciones que pertenezcan a los ojos de quienes las contemplan
¿Con qué emoción o sentimiento relacionas un domingo?
La mayor parte de mi vida, el domingo fue día que se sentía difícil, con aire pesado y sensaciones de aburrimiento. Con el tiempo me he ido volviendo más amiga de él. Entiendo sus matices más, y me camuflo en ellos sin tomármelo personal. Aprovecho para ir más lento y respirar a su ritmo.
¿De qué color son los domingos?
Es una infinidad de colores fríos, desaturados y de valor tonal claro. Un lila, un índigo, un verde pastel en sombra.
¿Cuáles son estos procesos intuitivos de los que hablas en tu bio?
Con los “procesos intuitivos” me refiero a la manera en la que tomo decisiones en mi obra (de manera técnica y conceptual). Es a partir de impulsos que escucho, siento, respeto y sigo sin cuestionar mucho en ese momento. Es como si me llegaran mensajes y yo fuera el canal para comunicar algo. El mensaje es para mi misma, y para quien sea que encuentre un significado propio en mis imágenes. Algo así como el tarot
¿Qué es un día perfecto para ti?
Un día donde me siento muy conectada a mi misma y al universo. Puedo no estar haciendo nada especial, pero si estoy sintiéndome presente y conectada, todo es más que perfecto.
¿Qué mensaje quieres dejar con tu arte?
El mensaje que cada persona necesite leer por sí misma. Mis imágenes constan de escenas que no pertenecen del todo al universo que habitamos, y por lo tanto no tienen lecturas obvias ni muy claras. Esto abre las posibilidades para la interpretación, y cada Interpretación resulta al final muy personal, lo que significa que las personas terminan entendiéndose un poquito más a sí mismos, porque al final del día, están pensando más en lo que leen ellos al ver mis obras, que en mi obra.
En pocas palabras, quisiera pensar que mi obra es también un canal para entenderse mejor a sí mismo.