Por Aryana Vega
Eres mi espacio favorito, la pausa perfecta entre ayer y mañana.
Al sentarme a tu lado, café en una mano y pluma en otra, es posible estar presente. Las manijas del reloj desvanecen cuando lo único que tengo que hacer es ser. Ser y estar. A veces me gustaría vivir así siempre, aunque mi inquietud e ímpetu argumentarían lo contrario.
Por ahora estoy aquí contigo, entre la brisa de lo eterno y lo efímero, la pausa perfecta que es hoy justo antes del mañana.